domingo, marzo 26, 2006

2 - Y DIOS CREO AL PERRO



La mayoría de la gente cree que el perro doméstico desciende del lobo. Los más recientes descubrimientos científicos nos dicen que sí, que genéticamente parece descender del lobo. Hasta que otros descubrimientos científicos desmientan los actuales, tendremos que creer que es así. Si es usted religioso, sabrá que la Biblia no es muy clara sobre esto, pero eso es porque no conocemos las verdaderas fuentes. Según parece, Dios creo al hombre, y para que no estuviera solo, porque se aburría muchísimo, le dio un perro. Después llegó la mujer y ya se sabe, la cosa cambió un poco. Esta es la versión que los transcriptores nunca se atrevieron a dejar por escrito. Prefirieron la pornográfica y mucho más comercial de la mujer y el hombre, por lo que dejaron al perro a un lado. Hoy en día tenemos más historietas en donde elegir y un ejército de científicos y especialistas han sustituido a los antiguos profetas para darnos un escarmiento y enseñarnos lo ignorantes que somos en todos los campos del saber menos en política, chafardeos, coches y videojuegos. Pero sigamos con la ciencia. Si usted se mira en un espejo notará que es evidente que los humanos descendemos del mono. Sobre esto sobran los ejemplos y casi todos los libros científicos serios inciden sobre ello dando explicaciones y datos, ciertamente tan acertados, que nos sorprende no encontrar puesta la foto de nuestro cuñao en la portada de la obra como ejemplo viviente de dicha descendencia directa. Pero aunque nuestros orígenes estén más claros que el agua de lluvia, en el caso del perro, el asunto, hasta hace unas décadas, no estaba tan claro. Parece ser que anatómicamente el perro actual desciende de una mezcla de las razas más pequeñas de lobos. Otra teoría apunta a un ascendente extinguido que sería el precursor del perro doméstico. Konrad Lorenz, catedrático de anatomía comparada y psicología animal de la universidad de Viena, que en 1973 recibió el Premio Nóbel por su labor como investigador en torno a la psicología del comportamiento, creía que el perro actual desciende del chacal dorado. Aclarado esto, si vio la película el Libro de la Selva, se podrá hacer una idea de la psicología del chacal. Allí aparece uno que va con el tigre a todas partes, lamiéndole el culo. ¿Se necesitan más pruebas? Como ve, muchas de las características del comportamiento de los perros actuales encuentran su explicación en su milenaria convivencia con el hombre y en los hábitos del chacal dorado. ¿Y cuál es el comportamiento del chacal dorado? Pues, a pesar de lo dicho hasta ahora, el de una auténtica bestia, cobarde, huidiza y carroñera. Así como lo oye. No se alarme todavía, en mayor o menor medida, y según los más recientes descubrimientos, su perro tiene sangre lupina, de lobo, pa que lo entienda. Y por su propio bien, rece para que no sea demasiada. Psicológicamente el lobo es justo lo contrario que el chacal. Cazador indómito, solidario, pero independiente, el lobo es un animal fuertemente social, jerárquico, pero no es un lameculos. Si puede, un lobo que se precie masticará la cabeza del jefe del grupo al primer resfriado que degenere en pulmonía. Claro que por suerte, por lupino que sea su perro, él no vive en jauría, no debe luchar por conseguir su comida, no recorre kilómetros y kilómetros, incansable, con un grupo de peludos congéneres sedientos de sangre y tampoco pelea a muerte, o casi a muerte, por conseguir establecer una jerarquía o dejar tras de si una descendencia. Ya tendrá usted tiempo de encargarse de dar patadas al perro del vecino para que deje en paz a su perrita, o de vagar como alma en pena por el barrio, o la ciudad, en busca de su perro que salió corriendo tras aquella lasciva perra de la vecina de la otra calle, la que tiene sesenta años. Debe ir acostumbrándose a esta realidad, no piense que con esto del celo y los lametones que se dan los perros va a conseguir un buen rollo, las mujeres atractivas no suelen perder el tiempo en pasear al perro, para eso tienen al novio. Y por si lo dudaban, sí, es cierto, la vidad sexual de los perros actuales es completamente comparable a la de sus amos humanos, así que si su perro parece un salido, tiene ojeras y llora con profusión al acercarse una perra, diga que es de su hermano. Redondeelo asegurando que su hermano está de viaje por el África negra, metido en un ONG y que el animalito llora su ausencia. Eso le dará pie para hablar de otra cosa que no sea sobre su perro. Por si acaso, documéntese. Ser descubierto en un engaño de este tipo acabaría con su escasa reputación moral. Si se muda con frecuencia, tipo recomendación Banco Mundial, desahucio por moroso, y todas esas cosas de la vida capitalista, ya sabe, lo de la movilidad laboral intercontinental, sin papeles, horarios flexibles de catorce horas diarias, y piensa que ser tachado de mentiroso no influirá demasiado sobre sus conocidos, puede inventárselo todo. Claro que si carece de imaginación, o le falla la memoria con frecuencia, será mejor que lleve consigo una chuleta. Una petaquita en el cuello del animal, tipo San Bernardo, puede ser el lugar idóneo para esconderla. Eso le dejará las manos libres para sujetar la correa del salido de su perro o la de la lujuriosa de su perra.


1 Comments:

At 3:59 a. m., Blogger Carmen Pineda Quezada said...

Menuda comparacion!!!!!! Mis perros no me lamen el culo por si kerias saberlo he??????

 

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