domingo, marzo 26, 2006

30 – ALGO SOBRE RAZAS


No conozco a nadie que no sea racista. Hay que ver la de vueltas que dan algunos antes de decidirse por esta u otra raza de perro. Cuando yo tenía seis años, llegó a mi colegio un niño negro. Entonces los únicos negros que se podían ver era en la televisión, así que el pobre se vio acosado por un ejército de niños blancos que querían ser sus amigos. En la actualidad ocurre exactamente lo contrario. Muchas guarderías cuentan por ley con un niño blanco, para favorecer la integración inter-étnica, y los niños blancos no se muelen las costillas por ser amigos de un niño negro, magrebí o indú, más bien, a partir de cierta edad, algunos sienten la insana disposición de hacer justo lo contrario. Algo parecido ocurre con los perros. Durante décadas los nobles europeos y más tarde sus gobiernos, buscaron crear una raza de perro óptima para utilizar en la captura de fugitivos, control de masas subversivas o custodia de instalaciones militares. También, por puro juego, buscaron razas de perros de pelea, que no retrocedieran ante nada, que fueran verdaderas bestias asesinas, insensibles, ciegas y fieles a sus amos hasta el último aliento. En la actualidad, estos mismos estados ponen trabas e intentan extinguir un amplio catálogo de razas caninas que ellos mismos ayudaron a crear con el dinero de las arcas públicas. Paradógicamente, los llamados perros “asesinos” suelen ser sumamente obedientes y fieles.


Los perros policías: No es propiamente una raza de perros, pero todos son iguales: obedientes. Utilizando la imaginación, quizás está imaginando un perro con escudo, casco y una porra colgada al arnés haciendo la ronda por el pasillo de casa. Deseche rápidamente esa idea de la cabeza, dicho cometido está reservado al policía humano.

Los perros militares: Son muy parecidos a los otros, sólo que algo más agresivos. Mientras en la policía se puede admitir a un cerdo, o un caniche de fino olfato, los militares no tolerarán un perro tan “remilgado”.